con mi rebeldía,
tu ausencia.
Con mis ocasos
y con tus taciturnos ecos.
Cobijando instantes,
me quedo con los retales de mi tiempo,
despedazando esperanza,
en mis tercas autopsias al ayer.
Me quedo en la orilla,
saboreándome a solas,
con tus dudas no pronunciadas,
con tus verdades no reflexionadas.
Me quedo sin tus derrotas,
las humildes y las orgullosas,
me quedo a continuar cosiendo mis alas,
me quedo aquí, entre el mismo sinfín de gaviotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario