martes, 27 de marzo de 2012

Exilio voluntario.


Vestirme de ciudad y echar a andar es uno de mis grandes hobbies.
Me gusta la sensación de abstracción al mirarlos a todos ustedes robotizados, yendo de un comercio a otro, hablando por el móvil, con prisa, lentos, tardíos y ajenos a cada conquista que yo hago en el centro.

Miro los edificios. Saco cálculos absurdos y mentales sobre su año de inauguración, cuantas personas y tiempo hizo falta para su construcción, cuales serían los adelantos con los que no contaban... Puedo llegar a imaginar al orgulloso arquitecto diseñándolo, a veces logro recolocar andamios con sus obreros, puedo escuchar todo el mundanal ruido propio de una obra, la gente parar a su alrededor, para observar asombrada, el ritmo al que crecía su ciudad.

Estoy segura de que se contempla en algún tipo de patología psicológica el síntoma: añorar lo que no se ha vivido, con su correspondiente receta, cálmense!




sábado, 24 de marzo de 2012

Del prisma y otros sentidos retóricos.

Hablamos del tema, el cual ella describe como un "la que nos está cayendo" y yo como un "la que nos están tirando". El prisma, maestro de la retórica!
Tras las tres frases de rigor que nos dedicamos, cada una escuchándose más a sí misma que a cualquier otro ser que estuviese presente, llego la fingida conclusión:
- ...Mira, no quiero pensar.
- Por qué... eh... ... .... mm... m... ... ehmmm... mm... vemos que esa estrategia nos está funcionando... ¿?

Y se asoma un juez llamado silencio.



Yo no he nacido huraña o indignada, ustedes lo provocan.

Me gusta la playa y no me gustan ustedes y su plaga de toallas, su plaga de sombrillas y sus amorfos cuerpos (sus vergüenzas tostadas o blancas.. vergüenzas son!)

Me gustan los animales y les informo a ustedes, pandilla de hipócritas desalmados, que "mascota" no es un tipo de animal, sino un tipo de tortura!

- Que si todos tenemos un precio? (...) Cada nómina es una forma distinta de prostituirse.



jueves, 22 de marzo de 2012

Mi matadero clandestino.

Crucé esa puerta de mi trabajo/cárcel como cada tarde, de cada día, de cada jueves, de cada martes... de cada vez que el reloj marca las 16.30 pm (excepto el deprimente domingo) y le/me dije: Pues no, hoy tampoco me he muerto!
Y así, cada tarde desde entonces, con ese pequeño rencor a la muerte, saben? El que se sufre con la decepción diaria, ella siempre equívoca o a destiempo, nunca precisa. Zorra infiel!

En una ocasión visité a un psicólogo (¿?) por la seguridad social.

No había diván, no había ventana, ni estaba adecuadamente iluminado para que la vida pudiera transcurrir allí dentro, así a grandes rasgos.
No había una planta, un cactus, una flor de plástico, algo. No. Allí había futuras recetas de psiquiatra y 3 butacas en dudoso estado para poder reposar relajadamente cualquier culo sobre ellas. Sí, negras... tal vez marrones y muy sucias... este dato no puedo confirmarlo.

Podría matarlos a todos, la línea del bien y del mal se difumina según pasan los días, las noticias, las hipocresías, según pasa el miedo, la resaca de falta de valores, en general y sin más, según pasa el tiempo.

"Una borracha de alma mata a 100 desalmados." Qué gran titular!
Una lástima que manche tanto
y que yo acabe de limpiar! 
Desde mis entrañas les deseo 
cuatro vidas de impuesta soledad.

Y es así, envuelto en lírica, prosa y verso, normalmente algo de marihuana también, como nace un matadero clandestino, a camino entre el quiero y no puedo. Nadando en aguas del puedo y no quiero. Cabalgando a lomos del quiero, puedo y no me atrevo.